Reducción de las emisiones de CO2
Hace unos días vimos cómo la interrupción drástica de la movilidad hizo que se produjera una reducción de las emisiones de CO2. Además de la reducción de otros gases de efecto invernadero causantes del cambio climático.
Estos datos han alertado a científicos y activistas que reclaman a los gobiernos que actúen con la misma celeridad sobre el clima que sobre el coronavirus
Las principales fuentes de emisión de CO2 son los transportes de mercancías y personas, los procesos industriales y los incendios. En consecuencia, en un país paralizado se producirá una reducción de las emisiones de CO2.
Aún así hay que tener en cuenta que la cantidad de CO2 acumulada en la atmósfera es demasiado alta y no baja sino que sigue aumentando. La crisis sanitaria no está contribuyendo a paliar el cambio climático.
Pero cabe subrayar que esta reducción puntual de las emisiones debería servir para iniciar los cambios necesarios para reducir las emisiones a cero. Este punto de inflexión podría ser un motor de recuperación económica y la base de la prosperidad a largo plazo. Hay que insistir en impulsar y financiar las energías renovables, la agricultura ecológica, la movilidad sostenible, los edificios energéticamente eficientes y sobre todo la gestión de la demanda.
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