Internet de las cosas, Internet of Things (IoT)

Hace más de dos décadas se consiguió conectar una tostadora a Internet. A raíz de este experimento surgió una de las corrientes tecnológicas más importantes: La Internet de las cosas, Internet of Things (IoT).

Hoy en día, es uno de los pilares fundamentales de la Cuarta Revolución Industrial.

La IoT parte de un concepto sencillo: conectar dispositivos utilizando cualquier tipo de red, haciendo así posible la comunicación con y entre ellos.

Esta posibilidad facilita conseguir una gestión más cómoda, lograr un uso más eficiente de los dispositivos y los recursos. Además permiten mejorar la toma de decisiones en cuanto a su administración.

Para convertir la IoT en una realidad, la elección de una tecnología que permita establecer la conexión con y entre estos dispositivos es muy importante. Existen muchas alternativas:

Aquellas con pocos metros de cobertura, como Bluetooth o Wi-Fi,
Las que permiten la creación de redes kilométricas, como NBIoT, Lora, o Sig-Fox.

La tecnología a utilizar debería aportar las ventajas siguientes:

Un área amplia de cobertura,
Bajo consumo
Transmisión de un número elevado de datos.

Ejemplo

Por ejemplo, para establecer un sistema de iluminación una buena combinación sería utilizar: LoRa y LoRaWAN.

El primer elemento, LoRa, define el medio de transmisión de la información y la forma en que éste se transmite. Esta tecnología se restringe a la capa física. LoRa propone el aire como medio de transmisión, y como forma propone una variación sobre un esquema de modulación de espectro, ampliando la frecuencia pulsada. La frecuencia experimenta un crecimiento o decrecimiento monótono. Este tipo de modulación se considera por su robustez, bajo consumo y baja latencia.

LoRaWAN, por otro lado, define una tipología de red para el intercambio de datos, un esquema de seguridad para la red, medios para la detección de errores, etc. En la tipología de red que define LoRaWAN se distinguen: dispositivos finales, concentradores encargados de interconectar un conjunto de dispositivos finales con comunicación aérea LoRa a los servidores de red accesibles vía Internet y, por último, los servidores de red, donde se conectan múltiples concentradores.

Entre estos dispositivos finales se engloban:

Aquellos destinados al envío de información con poca capacidad de recepción. Este tipos de nodos son los de tipo A, son los de menor consumo, ya que emiten y luego se apagan.
Los de clase B, son aquellos de clase A en los que se puede configurar un tiempo fijo de recepción.
Finalmente están los de clase C, son los de clase B capaces de escuchar de manera continuada, son los de mayor consumo.

En conclusión, LoRa y LoRaWAN proporcionan un gran alcance y poco consumo. Su combinación es una buena manera de afrontar la Internet de las Cosas, IoT.

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